martes, 11 de agosto de 2015

11.08.15

Quiero aprovechar ahora que puedo, quiero parecer imbécil pero que suene a es una etapa, quiero poder emborracharme dos días seguidos sin pensar que tengo un problema porque los jóvenes nunca tienen problemas, sólo están experimentando, quiero enamorarme o no enamorarme pero quiero algo, no sé lo que quiero, en realidad. En verano hay demasiado tiempo para pensar y tengo la excusa de la juventud para hacer el gilipollas, así que ven a verme o iré a buscarte con flores y podemos emborracharnos y pensaré "voy lo suficientemente sobria para saber que me lo haría contigo estando sobria". Todo este tiempo me está trastornando pero sé que quiero verte, y es de las pocas cosas que sé.

11.08.15

Si me lo hubieras pedido entonces me habría matado, pero ahora ya no somos dignas de desear la muerte. Supongo que todo está bien porque ya apenas siento ganas de partirme las manos y miro con nostalgia los tiempos en los que siempre algo me atormentaba, mi problemas es que todo el tiempo, de algún modo, me las apaño para no dejar marchar la nube gris de mi cabeza, y está bien así, para que llueva y me recuerde que los que estamos bajo el sol también nos mojamos. Mi problema es que fui mucho más vitalista cuando barajaba, como posibilidad lejana, como un plan de futuro, el quitarme la vida, y ahora que ya no odio tanto y veo demasiado egoísta ni siquiera el pensarlo, ahora he sacado el corazón a la palma de mi mano. El temor a que lo hieran será el sustento de la nube gris, que a la vez, es mi sustento.
Yo no sé subsistir sin sentir la ambivalencia de sentido y tú no has probado a vivir sin que te jodan, estábamos destinadas, entre otras cosas, a jodernos. Como todos.

XXIII

No siempre tuve una memoria de mierda, antes lo recordaba todo, días, horas, minutos. Todo. Ahora me pregunto si es que tal vez las cosas me importen menos y me estoy volviendo tan insensible como ella dice, pero deshecho la idea, -no por no darle la razón, que no me gusta, sino porque creo de veras que no es cierto-, y me doy cuenta de que antes vivía en los números porque era lo más tangible que tenía, ahora, en cambio, no me acuerdo de las fechas, a veces ni siquiera de los nombres, pero recuerdo la mirada exacta del momento exacto en el que los números empezaron a importarme una mierda. Y sí, ya no me olvido de tu nombre, porque a alguien tengo que culpar cuando me ataca el insonmio o me paseo desnuda por la casa y me siento sola.
No es insensibilidad, sino toma de conciencia de que no puedo seguir llorando un día de abril, recordarla a ella con la lluvia o culpar a noviembre por su falta de empatía, no puedo, simplemente, no puedo, y es lo mejor que he hecho por mí desde que la conozco.

lunes, 10 de agosto de 2015

Ella

Hay una diferencia - dije-, siempre iba con alguien, pero casi nunca fui colgada de nadie.
Y nadie apareció, y fue como todas las otras y no fue como ninguna. Volví a estar jodida.

martes, 4 de agosto de 2015

Entonces tú te vas

La espera, las horas, los besos, los silencios consentidos, inquisidores, inconscientes, los besos, los ritmos constantes, miradas, miradas, miradas, los besos, pasos de cebra y semáforos en rojo, los besos, los ritmos inconstantes, latidos, cuando te vas y cuando vienes, tu olor, confirmaciones silenciosas de preguntas no formuladas, el nudo en la garganta, cosquillas en el estómago, las voces de quienes no son tú, el resto del mundo, aislado, condensado, delimitado en un hueco a parte de mi memoria, la ebriedad, la sobriedad, su alternancia, las horas en las que sueño y las horas en las que no estás, los besos, la música, las canciones que ya no serán anónimas, el miedo que acaba atornillándose a mis talones, peroquémeestáshaciendo, las ganas de llorar que no comprendo y todo lo demás que no comprendo y no me importa. Entonces tú te vas y es como si todo estuviese comprimido en un puño y abriese la mano.

Punto medio

En el punto medio está la virtud,
a medio camino entre el encuentro,
a la distancia entre las manos
o en la mitad de las horas
del futuro de nadie que ahora es yo.

La noche, cuando te vas,
se antoja punto intermedio
entre lo que fue y será
y se le acusa de incierto
y me tiemblan las manos
y afuera sigue habiendo el mismo ruido
que ayer
pero me he despertado entre las notas
de un piano desafinado
que me muestra
que el temor a la belleza
reside sólo en el miedo a que ésta se vaya
sin que desaparezca aquello que lo fue.

Ahora, la habitación, vacía
acoge a todos los dioses
que nunca me hicieron falta
y se le otorga la siguiente denominación:
Habitación,
como se escribe Jueves si es contigo,
o Huida para el que no aguanta más aquí,
o Refugio para el que ha atravesado mil calles
una noche cualquiera,
y ahora,
todo,
los puentes,
los parques,
los caminos a casa
-sean por las calles que sean.-
la cama,
la ropa
-cuando está o no está,-
todo,
incluso el papel,
que es lo más parecido a ti
que he encontrado esta mañana,
todo está en silencio,
todo
menos
mis
ganas
de
verte
y joder,
me estoy cansando ya del punto medio.

miércoles, 29 de julio de 2015

La fábula de la bestia

Me miras
asustado,
arrebatado de tus campos,
de tus selvas,
de tu tierra,
de tu mar,
de tu río
y de tu océano,
me miras
desde unos ojos en los que no cabe el odio,
con un corazón que no lo crea,
te enjaulan y dicen que eres salvaje
sólo porque vienes de un lugar
en la que la mano del hombre aún no te había tocado,
si la mano del hombre es
invadir,
destruir,
despoblar
y
poblar
con carreteras,
calles,
casas,
que no necesitan
los árboles
más que para hacer bonito en un jardín,
arrancan a los seres de su tierra
porque no concebimos compartir el mundo
con quien no tiene voz
para evidenciar nuestra culpa.
Te miro
y siento que te has convertido
en un simple capricho del hombre,
que es,
muy a tu desgracia,
el más salvaje de todos.

viernes, 24 de julio de 2015

Y así fue

Me gustan las horas en las que es demasiado tarde y pronto a la vez, cuando sale el sol y el sueño se despierta en los párpados y abotona la garganta de quien tiene demasiado que decir y no encuentra palabras, es hora entonces de dejarse soñar con los ojos cerrados, ¿quién justamente se entrega entonces al silencio consciente de las manos?
Ya no necesitaba dormir -pensé-, ya no necesitaba matar más el tiempo. Aún así me fui porque no podía esperar a saber si mañana el mar seguiría siendo lo mismo.

martes, 7 de julio de 2015

María (o algo así)

No intento, o intento, hacer algo mágico del autoerotismo, y me doy cuenta de que no hay nombre que gemir cuando alcanzo la cumbre, me vislumbro entonces desde lejos, y temo ser sombra para quien es todo. Se hizo demasiado largo el camino como para seguirlo en forma constante y me disculpo, o no, tal vez, de veras, no debiera yo disculparme.

domingo, 31 de mayo de 2015

Y es lo bonito, mi amor

Te libero de todas mis palabras, ya no eres noche ni sol ni luna creciente. Te libero de madrugadas en blanco, de mi ebriedad, de mi sobriedad, de mí. Te libero del primero y del único y te deseo cualquier último mejor que el mío. De mi impaciencia, mi inconstancia, la consonancia; mi consonancia. Del silencio, de la espera, de tus ganas, de mi sexo. Nuestra futurición.
Me libero de una parte de la culpa. Del silencio, de la espera, de mis ganas, de tu sexo. Me libero del primero y lo diferencio del último, los acepto y comprendo. Me libero de madrugadas en blanco, de mi ebriedad, de tu sobriedad, de mí, de ti. Me libero de la esperanza que alimenta mis dudas. Me libero del don de consagrarte y condeno una parte de mí, libero el resto, me libero.
Te liberan las metáforas y no me eximen de culpa, me señalan los caballos salpicados de océanos y quien no nació.
No hay más verdad en las palabras de la que puede haber en el discurso de quien no sabe a quién habla, para liberar primero hay que haber poseído y no me creo con derecho de escribirte en posesivos.
Yo no te libero, tú no me lees y seguirías respirando en la otra punta del mundo. Yo no tengo la posibilidad de liberarte porque nunca te consideré mía, pero me creo en la necesidad de aclarar que ninguna metáfora fue mentira. Así que yo no te libero, son tus alas que han empezado a inquietarse, por dolor o por la falta de él.
Yo no te libero, pero libérate, aunque nunca deseé para mí un final tan triste, hoy sé que en las corrientes de aire no soportarían tus plumas el peso de una ausencia no elegida.

Yo no te libero, y es lo bonito, mi amor, que nunca me necesitaste.

sábado, 16 de mayo de 2015

No soy más de lo que soy mientras te escribo

Ya no la busco, no quiero una concepción idealizada del amor porque quien persigue fantasmas acaba convirtiéndose en uno de ellos, pero perdóname.
Soy mucho más de lo que digo, en ambos sentidos y a la inversa. Soy el miedo que me atora los pulmones y el pulso acelerado cuando me acerco a ti, los mil latidos por segundo de la primera vez, la pena de la próxima.
No soy todo aquello que estás dispuesta a recibir pero te daré más de lo que yo me imagine. Sé que en el silencio de las noches ya no falta nada porque el silencio sólo es amargo cuando no esperas una voz y créeme cuando te digo que te espero más de lo que piensas.
Me gusta cuando me miras como si vieses a través de mí y afuera hubiera algo más bonito que el mundo, porque pienso entonces que podemos escapar de él mientras estemos juntas.
Conjugas en ti todo lo que siempre he buscado pero eres tan diferente a mis sueños que ya no tengo miedo de haberte creado y de que desaparezcas cuando abra los ojos, a ti puedo pensarte aunque haya ruido fuera y sigues siendo tan real como la sangre.
Despiertas cada uno de mis lados más instintivos y naturales y los mantienes como elementos separados y a veces sólo tengo ganas de follarte y otras tengo miedo a decirte que te quiero porque pienso que lo primario hace menos daño cuando desaparece. Tendemos a hacer de los recuerdos no satisfechos fantasmas y yo no quiero crecer en la mente de nadie más rápido de lo que lo hago en el mundo, no quiero hacerme vieja ni tener una casa ni un viaje a París, quiero ser a cada momento lo que soy en el presente porque yo tengo una versión envejecida de mí en una esquina del corazón y es difícil hablarle y hacerle entender que nació para no ser real y que tendrá que convivir con otras gentes a las que jamás va a conocer.
Quiero ser tu presente mientras dure el presente, el sueño de una noche o el placer hasta el final del orgasmo, pero nada más. Quiero evolucionar contigo y que compartamos camino pero te pido que no me mires la espalda mientras caminamos juntas, el trayecto sólo se hace con quien avanza a tu misma velocidad.
Eres la sonrisa más sincera de este año y todo lo que nunca me habría dejado imaginar, eres la confirmación consciente y silenciosa de que el mundo existe después de las doce, y de que hay gente que besa con prisa y gente que besa despacio y juntos pueden crear el beso más bonito del mundo.
Eres el silencio en el momento exacto en el que grito.

viernes, 8 de mayo de 2015

Sin embargo

Se me ha atragantado un trocito de pena,
como una tristeza que se adhiere
a todo lo que toco
a todo cuanto veo.
El miedo se evidencia
cuando no es la cama quien me hace temblar
y un frío nervioso, como pretexto y excusa,
me invade y provoca la indecisión de mis manos.
El traqueteo de un tren que se parece a mi pulso
y me hace dudar de si voy o vengo,
si me marcho o me quedo,
si te quiero,
si me quiero
o nos queremos,
y es difícil discernir entre soledad y compañía
si te pienso tanto que no hay diferencia
entre el tiempo que paso acariciando el silencio
cuando estás conmigo
-porque yo siempre estoy contigo,
aun cuando no estoy-.
No puedo, sin embargo, abandonarme
por miedo a que en el descuido
de quien no tiene tiempo para pensarse
desvele una sonrisa que lleve tu nombre
y no puedan más que sentenciar,
sin juicio previo,
que tu presencia está bien en la vida de otros
pero que sólo eres un contratiempo incomprensible
en mi idealismo magnificado por su estupidez
y caiga como imperativo categórico
su incuestionable experiencia
sobre gente como tú que no eres tú,
como reducir la humanidad
al resentimiento de Hitler,
al imperialismo europeo
o al amor desgastado, meditado y desechado
que caracteriza la costumbre de muchos.
Y ahora te digo
que perdones mis dudas,
que leas los besos y disfrutes las palabras,
que me leas a oscuras
porque estaré allí, si tú quieres,
porque no habrá luz que pueda negártelo.
Tú y yo sabemos que el amor
no es reducción de nada ni a nada,
pero no se lo digas a ellos
porque si lo repites las suficientes veces
puede que comprendan la vida

y sea entonces demasiado tarde.

Metáfora

De entre todas las mentiras
la metáfora es la más digna.
Si afirmo, por ejemplo,
que tus ojos son habitaciones de silencio
sólo cometo la imprudencia de variar la definición
del diccionario
y no delimitar con cuatro paredes
-cuatro palabras-
tu mirada.
Si dijera, por ejemplo,
que tu sonrisa es la antesala al abandono
-mi abandono, el abandono propio-,
es probable que algún lingüista
o amante de una lengua que no hace poesía
encontrara en mis palabras error de aficionado,
aún así te digo que
de entre todas las mentiras,
la metáfora es la más digna,
porque es real mientras dura
el sentimiento de quien las crea
y después
se convierten en fantasmas silenciosos
de reinos lejanos
que sólo hablan cuando son leídos,
que sólo lloran cuando los visita la nostalgia
y que ríen, en cambio,
cuando los abandona el dolor,
y sigue llegando hasta ellos
viajeros que creen
que amanece cuando tú te despiertas
y confían en pájaros,
que cuando nadie los ve,

se convierten en amapolas.

miércoles, 14 de enero de 2015

Domingo

Nunca tenemos el tiempo suficiente:
o nos falta o nos sobra tiempo,
es por eso que hacemos las cosas
con prisa o a desgana.
Vivimos el presente como invitados,
es entonces cuando alguien alza la voz y afirma:
"Aquí estoy, matando el tiempo",
y pienso,
"no, amigo, te estás matando en él",
pero me llevaría largo rato explicarlo,
tiempo del cual no dispongo.

sábado, 10 de enero de 2015

Danza


Cada cual tiene su cuchillo

y lo traslada
de la nada a la nada.