lunes, 17 de noviembre de 2014

XV

Hoy hay agua y no llueve, hoy no estoy ni me busco por miedo a encontrarme, me he escondido como siempre que huir acabaría llevándome de nuevo a mí.

Tengo atragantado en los pulmones un abrazo, una sorpresa, un giro de tu espalda y mis pasos junto a ti que me llevaron a adelantarte.

Hoy tengo un sentimiento atascado en el pecho, que me quita el sueño pero no me priva de soñarte.

No hay salida ni puerta de entrada, sólo ventanas como ilusiones latentes y esperanzas muertas. No hay finitud porque mañana seguiremos soñando con cosas distintas.

No hay impulsos ni frenos y me siento más perdida que antes, he dejado una parte de mí que juré eterna y ahora vago sin coraza pero con un corazón más fuerte. No me hieras con palabras vacías.
Vivo en nueva línea, comienzo en un punto y aparte, porque otra boca ha puesto en mí la mayúscula con la que no me atrevía a escribir mi nombre ayer.

He besado, he llorado y he reído como algo tan intrínseco a mi ser como lo fue el hecho de quererte, y hoy me falta hogar pero me sobra camino. Ahora estoy aprendiendo a andar sola, dame tiempo.

Y me muero de ganas de que vuelvas a gritarme con los ojos que te bese y que la concepción del momento se perpetúe hasta la llegada del silencio frío. Si preguntaras alguna vez te diría que podría amarte, pero tal vez nunca sepas si estas líneas van por ti. Yo nunca compro una musa y siempre entrego mi alma a cambio de nada.

Te tengo a ti en la cabeza cuando pienso en correr sin ropa por tus dudas y que no haya nunca meta, no hay descanso para aquellos que siempre se crean.

Tengo sangre en la boca y unos minutos de menos, supongo que hoy has vivido en mí de una manera tan intensa que mirarte de nuevo supondría follarme los miedos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario